a) Formulación del Estado del Arte


En estrecha relación al marco teórico se construye el Estado del Arte, que responde a la pregunta ¿qué desarrollos se han presentado sobre el tema que yo estoy analizando?




El Estado del Arte es un relevamiento de las publicaciones existentes que aborden la materia en cuestión, y es a su vez una especie de “mapa” en el cual nos ubicamos como investigadores, y ubicamos el aporte que será nuestro trabajo.

No es una mera enumeración de los artículos y libros publicados, sino que implica un análisis de los aportes que ellos han abordado (diferenciándolos o emparentándolos con los propios)

No necesariamente se limita exactamente del tema que nos ocupa. Por ejemplo, si analizamos las políticas de preservación de la memoria histórica y social en los parque nacionales, podemos acudir a los trabajos teóricos y/o puntuales sobre la tarea Estatal de preservación de la memoria histórica, o si analizamos los procesos de integración de minorías asiáticas en la Patagonia, podemos analizar trabajos que refieran a Brasil, teniendo en cuenta que vamos a tomar los elementos teóricos y metodológicos y no los aspectos coyunturales de la investigación.

es una revisión bibliográfica en cuanto al tema, la metodología y los contextos históricos, sociales, políticos u otros que refieran a nuestra tesina. El Estado del Arte debería responder a las preguntas: ¿De dónde vino el problema? ¿Qué se sabe ya sobre este problema? ¿Qué otros métodos se han tratado para resolverlo?

Si bien se incluye un Estado del Arte tentativo en el proyecto de tesina, el mismo podrá ser ampliado o completado en la tesina o informe.

El estado del arte
María Silvina Souza
Facultad de periodismo y comunicación social. UNLP.
 
El estado del arte es el recorrido que se realiza –a través de una investigación de carácter bibliográfico– con el objeto de conocer y sistematizar la producción científica en determinada área del conocimiento. Esta exploración documental trata de elaborar una lectura de los resultados alcanzados en los procesos sistemáticos de los conocimientos previos a ella.
Ahora bien, ¿para qué le sirve a un tesista de grado hacer este recorrido por el estado del arte? Al menos para dos cosas importantes: 1) para informarse del conocimiento que ya se produjo respecto de determinado tema, y 2) para comenzar a recuperar las nociones, conceptos, teorías, metodologías y perspectivas desde las cuales se interrogará al objeto de investigación que está construyendo.
Precisemos un poco más a qué nos referimos con estas dos observaciones. Una tesis se plantea, como uno de sus objetivos centrales, contribuir a la construcción de nuevos conocimientos en alguna disciplina o campo del saber, esto supone, de alguna manera, el conocimiento de lo ya existente en la materia que se va a trabajar, dado que no se puede procurar aportar nuevos conocimientos si no se tiene una idea acabada respecto de los que ya se produjeron. En este sentido, dar cuenta del estado del arte significa explicar qué se ha investigado hasta ahora en relación con nuestro tema específico de estudio, intentando distinguir, además, el modo en que nuestra investigación puede significar un enriquecimiento de los conocimientos existentes y no una mera reiteración de estudios anteriores. Esto último redundará sin duda en una mejor precisión del problema y en la formulación de preguntas de investigación apropiadas.
Por otro lado, esta revisión documental nos permite conocer si existen marcos teóricos, datos empíricos o formulaciones conceptuales sobre el tema que estamos estudiando. También nos proporciona información sobre metodología, diseños instrumentales más utilizados y técnicas de recogidas de datos, lo que facilitará la identificación y comprensión de estrategias y procedimientos de investigación.
Los fines de este recorrido son, entre otros, contar con un acervo teórico y metodológico organizado y jerarquizado de manera que se puedan determinar las constantes, las inconsistencias, las tendencias, y los posibles núcleos problemáticos de interés –tanto científico como social– sobre los cuales se deben encaminar los nuevos proyectos de investigación. La otra posibilidad que ofrece el estado del arte es que permite visualizar con sentido prospectivo los nuevos campos de investigación.

Obviamente, para poder realizar el Estado del Arte, será necesario realizar una exhaustiva investigación bibliográfica, y en los casos que sea necesario un fichaje de la misma. La revisión bibliográfica debe incluir diferentes tipos de fuentes secundarias: libros, ponencias, artículos de revistas especializadas, ensayos, tesis. Muchas veces es importante revisar las bibliografía de los textos con os que trabajamos, ya que nos pueden apuntar en dirección a otros autores que desconocemos.



Recuerden la diferencia entre fuentes primarias y secundarias:
Las primeras son los documentos en sí propios del área de investigación. En gestión pública suelen aparecer leyes y otras normativas, informes de gestión, convenios, convenciones, presupuestos, etc.
Las fuentes secundarias son todas aquellas escritas por otro investigador. Pueden contener fuentes primarias.

En algunos trabajos será importante realizar otros marcos de referencias, generalmente un Marco Legal, o un Marco Institucional. Estos se desarrollan en la tesina, y suelen ser uno de los objetivos específicos.

 
 
 
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