Un mundo de tribus aisladas, luchando por comida y agua, era un mundo difícil para la supervivencia. La escasez es nuestro problema, fue probablemente una de las primeras frases compuestas por el hombre, buscando soluciones que les permitieran sobrevivir.
Los primeros ensayos fueron probablemente desastrosos en el resultado, pero poco a poco, la experiencia, les permitió ir planificando la reiteración de acciones, que fueran previamente exitosas. Planearon en que territorio quedarse en cada estación, donde conseguir mas alimento, como distribuirlo, como ocultarse de las bestias, como defenderse de otras tribus.
Seguramente, los grupos contaban con algún tipo de líder, cuya función era la de proteger y guiar en la misión efectiva de sobrevivir. Por lo tanto la dirección, fue otra función inherente a los orígenes del hombre.
La organización espontánea, según las capacidades de cada individuo, habrá sido potenciada como condición esencial de supervivencia. Los cazadores, eran los hombres más fuertes y jóvenes; las mujeres, desde los comienzos de su pubertad, se dedicarían a la crianza de los niños; los más grandes, trasmitirían sus experiencias a los más jóvenes, señalando peligros y zonas fértiles.
Controlar que no roben los alimentos, que se acerquen nubes negras en el cielo, que aceche algún animal peligroso, eran parte de su tarea cotidiana. |