La administración entre los años 1700 y 1900 - 2


El sistema fabril aparece con la introducción de la maquinaria movida por combustión. Esta máquina aumentó notablemente la productividad, pero al mismo tiempo aumentó el costo y requerimiento de capital, lo cual implica la introducción de factorías, así, hombres y máquinas podrían ser supervisados en grupos en lugar de individualmente.

Desde el punto de vista administrativo, el factor decisivo en el establecimiento del sistema fabril, fue el deseo de controlar hombres, materiales y máquinas; causando esta concentración, problemas de control y coordinación. La administración en el sistema fabril se caracterizó por un estricto control y organización militar; los dueños fueron clasificados como comerciantes manufactureros, y estuvieron más interesados en vender su producto que en el desarrollo de un sistema básico de administración.

La introducción del sistema fabril efectuó una mejora en el control de los materiales, evitando o al menos disminuyendo el robo. El control de calidad no tuvo grandes mejoras, la forma mas común de este control era la inspección del producto por el comprador.

El control de la producción en esta época, consistió en bajas tasas por pieza y en una dura conducción de la supervisión. El control financiero, en cambio, fue el aspecto mejor desarrollado del temprano control administrativo, debido a que los dueños de las fábricas provenían de la clase comercial inglesa, quienes habían adoptado las mejores técnicas contables y financieras de Italia y otros países con los que habían negociado.

Durante el siglo XVIII, empezó a reconocerse el valor de una planificación explícita y cuidadosa, fueron utilizadas dos técnicas que quedaron entre las más productivas: la localización de planta y computación de la amortización.

La función administrativa de dirección comenzó a tener importancia con el sistema fabril, en los sistemas anteriores esta función fue innecesaria o ignorada.

Se introduce también el concepto de supervisión, donde la función básica ha sido asegurar la ejecución uniforme de las órdenes, e impulsar a los trabajadores hasta la última brizna posible de producción.