¿Qué es el Patrimonio?

Introducción


Lo que denominamos en términos generales patrimonio es un conjunto de bienes, tanto naturales como culturales, es decir producidos por el ser humano, a lo que asignamos determinados valores en relación con la historia, el arte, las tradiciones, la ciencia, etc.

El patrimonio se constituye, por lo tanto, en un elemento fundamental para la determinación de la identidad una determinada comunidad. A su vez, el patrimonio cultural está integrado tanto por componentes tangibles o materiales (edificios, áreas, ciudades, sitios arqueológicos, objetos, etc.) como intangibles o inmateriales (idioma, música, tradiciones, etc.).

A lo largo del siglo del XX, el concepto de patrimonio pasó por un proceso continuo de ampliación, tanto en el tipo de bienes componentes como en la escala de los mimos. Restringido en principio a las grandes creaciones de la humanidad, hoy abarca una amplia gama de bienes que va desde las obras maestras hasta las creaciones más modestas, así como desde objetos hasta la escala territorial. Entre los componentes del patrimonio cultural tangible, durante la última década se han incorporado nuevas categorías como paisajes o itinerarios culturales, que extienden la noción de patrimonio a la escala territorial e incluyen la interacción permanente entre el hombre y la naturaleza.

La identificación, protección y conservación del patrimonio cultural ha dejado de ser considerada un ítem marginal, y se la integra, como uno de los aspectos fundamentales, en políticas, planes y programas de planificación urbana y territorial.

Por un lado, se reconoce como un compromiso de la sociedad el mantener, reforzar, difundir y proteger los elementos que tienen una incidencia directa en su identidad cultural.

El patrimonio es uno de los elementos esenciales para el desarrollo del turismo, actividad que ha pasado por un extraordinario desarrollo durante las últimas décadas y se ha erigido, en algunos países, como una de las principales fuentes de renta y generación de empleos.

Es posible expresar que buena parte de las ventajas comparativas que pueda ofrecer una ciudad o región están basadas en la calidad y estado de gestión de su patrimonio cultural.

Una ciudad con un patrimonio descuidado, ignorado o en franco estado de abandono dará una imagen de pobreza no sólo material sino, particularmente, espiritual. Por lo contrario, la presencia de un patrimonio cultural rico y protegido es sinónimo del reconocimiento y orgullo de los habitantes por su propia identidad, de su cuidado por la calidad del ambiente y de su creatividad y disposición para ofrecer lo mejor de sí mismos
a los visitantes.


Las condiciones para una adecuada gestión del patrimonio cultural incluyen una definición clara de políticas al respecto por parte de los poderes públicos, una base jurídica adecuada, la creación de organismos de gestión pertinentes, la capacitación de recursos humanos en el marco de una labor interdisciplinaria y una activa participación de la comunidad. Este aspecto es fundamental, ya que sólo una comunidad involucrada y cuidadosa de su patrimonio garantiza el éxito de cualquier política de protección y gestión del patrimonio.

Estos conceptos, desarrollados sintéticamente en este apartado, serán tratados con más detalle en los seminarios que integran este Posgrado. En este seminario de introducción, nos detendremos en primer lugar a presentar el concepto de patrimonio y su evolución a través del tiempo.

 
 
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