La definición de patrimonio y su evolución en el tiempo



En una primera aproximación a la definición de patrimonio, digamos que la palabra tiene, en lengua española, dos acepciones básicas. Por un lado hace referencia a un conjunto de bienes, que son propiedad de una persona, una sociedad, un Estado, etc., que pueden traducirse en un valor económico. Pero a la vez la palabra patrimonio tiene el sentido de herencia, es decir todo aquello que se recibe de los padres o de generaciones anteriores. En esta última acepción es que la palabra nos remite a su origen etimológico, el término latino pater, padre.

Cuando hablamos de patrimonio cultural o natural estamos haciendo referencia a un conjunto de bienes, pero no cualquier tipo de bienes sino a un conjunto más bien restringido, cuyos componentes han sido seleccionados en función de determinados valores, que pueden estar asociados a la historia, el arte, la ciencia, etc. El patrimonio cultural está compuesto por bienes producidos intencionalmente por el ser humano, sean materiales o inmateriales, en tanto que el patrimonio natural incluye bienes en los que el ser humano no ha tenido intervención. 

Vamos a hacer un rápido recorrido por la historia para verificar cómo nació y evolucionó el concepto de patrimonio.

Los antiguos romanos denominaban monumentum a las construcciones que habían sido erigidas con el fin de hacernos recordar algo:

  • un personaje,
  • un suceso,
  • una campaña militar,
  • etc.

La palabra deriva del verbo latino monere, que quiere decir justamente recordar.

En este sentido, eran monumentos:

  • los arcos de triunfo,
  • las columnas conmemorativas,
  • las lápidas,
  • etc.

Esta acepción de la palabra monumento, ligada a la idea de recordar o conmemorar, se utiliza aún en la actualidad. Cuando hablamos, por ejemplo, del monumento a un determinado prócer, estamos haciendo referencia a un objeto material (una escultura, un monolito, una placa) que tiene como finalidad rememorar, es decir hacernos recordar, la figura de ese personaje determinado.

Debieron pasar casi mil años desde la caída del Imperio Romano para que surgiera otro concepto que se utiliza hasta la actualidad: monumento histórico.

Según algunos autores, especialmente Françoise Choay, la idea de monumento histórico es propia del Renacimiento, se origina en Italia hacia el siglo XV.


Recordemos que el Renacimiento fue uno de los movimientos culturales más importantes de la historia del ser humano. Se basó en una vuelta a valores y principios estéticos de la antigüedad clásica, principalmente la antigua civilización romana. Lo que los intelectuales, escritores, artistas y arquitectos del Renacimiento quisieron de alguna manera hacer “renacer” era la antigua Roma.   

 
 
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