Juan Carlos Portantiero
Si el origen histórico de la reflexión sobre los problemas
sociales puede ubicarse muchos siglos atrás, es un hecho que la
sociología, como campo definido del conocimiento, recién
aparece al promediar el siglo XIX. Filosofías de la sociedad y
doctrinas para poner en marcha procesos de reformas aparecen en el remoto
pasado humano, a menudo ligadas a especulaciones religiosas y casi siempre
referidas a los problemas de organización de la sociedad y el Poder.
En el pensamiento occidental este proceso nace con los griegos, para prolongarse
sin mayores discontinuidades en la cultura medieval.
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El punto de ruptura de esa tradición, que permitirá
progresivamente la constitución autónoma del conjunto
de las hoy llamadas ciencias sociales, se halla en el Renacimiento.
El precursor reconocido para este nuevo continente del conocimiento
será Nicolás Maquiavelo (1469-1527),
cuya obra marca la liberación, para la reflexión
sobre la política, de sus condicionantes teológicas
o filosóficas. |
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Lo
que podríamos llamar ciencia política,
esto es, teoría del gobierno y de las relaciones entre el gobierno
y la sociedad, es el primer campo secularizado del saber que habrá
de irse constituyendo dentro del orden más vasto de las ciencias
sociales. Campo en el que coexisten al lado de las prescripciones de lo
científico -aún balbuceante- las sutilezas del "arte",
es decir, los cánones para la acción que permitan diferenciar
al "buen" del "mal" gobierno. |
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Esta anticipación de la teoría política sobre el
resto de las otras disciplinas no se debe al azar. El origen y el desarrollo
de cada campo del conocimiento se vincula siempre con las preguntas que
plantea el desenvolvimiento social. |
El surgimiento de las naciones y de los estados centralizados ponía
en el centro del debate el tema de la organización del
poder que, bajo el modo de producción capitalista entonces
en expansión, no podía ser pensado sino como un contrato
voluntario entre sujetos jurídicamente iguales. Hobbes, Locke,
Montesquieu, Rousseau, son algunos de los jalones en ese camino de constitución
de un nuevo saber, más riguroso, sobre el sentido de las relaciones
sociales entre los hombres.
Nace la idea del "contrato social", de la
soberanía popular y de las formas de representación de esa
soberanía que, con distintos matices, recorre el pensamiento político
desde el siglo XVI.
Este es un producto, en el plano de la teoría, de la generalización
de las relaciones mercantiles: el nacimiento de la ciencia política,
la primera -cronológicamente- de las nuevas ciencias sociales.
El segundo movimiento corresponde a la economía política.
William Petty, Adam Smith y David Ricardo significan en el plano del pensamiento
económico lo que Hobbes, Locke o Montesquieu en el de la reflexión
sobre las relaciones entre la sociedad y el poder.
Las etapas de fundación de la economía política
siguen también los ritmos del desarrollo de la sociedad:
- en un principio eran los problemas del cambio, de la circulación,
los predominantes;
- más tarde, especialmente a partir del siglo XVIII, la atención
se dirigirá a los problemas de la producción.
Es que comenzaba la Revolución Industrial.
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Tanto la ciencia política cuanto la economía
política no eran concebidas por sus fundadores como compartimientos
cerrados, como disciplinas irreductibles. Eran, en realidad,
fragmentos de una única ciencia de la sociedad. En algunos
casos los campos de interés común se entrelazaban
en un solo individuo: Locke ha pasado a la historia de las ideas
como precursor de la ciencia política y también
de la economía política. Hechos políticos
y hechos económicos eran concebidos, en general, como
fenómenos que se cruzaban y se condicionaban mutuamente. |
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