1. Diversos géneros de escritura científica


1.1. Los géneros discursivos


El concepto de géneros discursivos fue desarrollado por Mijail Bajtin (1952) y  ha tenido una influencia fundamental en el campo de los estudios del discurso  hasta la actualidad.




Según el autor, cada esfera de la comunicación humana elabora un conjunto relativamente estable de enunciados, que comparten tema (aquello de lo que  tratan), estilo (tipos de palabras y sintaxis) y estructura.  La noción de géneros literarios encarados desde una perspectiva tradicional ha quedado subsumida en este concepto más abarcador que ha logrado integrarlos.

Asimismo, esos rasgos internos (tema, estilo y estructura) surgen relacionados con las condiciones de producción, circulación y recepción, llamados rasgos externos, de los textos implicados en una determinada caracterización genérica. Dichos rasgos internos  aparecen, entonces, en vinculación  con las diferencias en cuanto a quiénes escriben, para qué se escribe, dónde se publique y a quién está dirigido.

 

1.2. Las secuencias textuales




Los textos pueden abordarse no solamente en su conjunto, como se plantea a partir del concepto de género discursivo, sino también, de manera individual, a partir de unidades menores que los conforman, llamadas secuencias.

Según Adam (1992) existen  seis tipos de secuencias básicas que pueden combinarse en un mismo texto, aunque sugiere que sólo una de ellas  será la predominante o englobante. De allí surgen las diferentes tipologías textuales en tanto se remita  a lo narrativo, a lo argumentativo, a lo dialogal etc.

Esas seis secuencias para Adam son:

  • la narrativa
  • la descriptiva
  • la explicativa
  • la argumentativa
  • la dialogal
  • la instruccional

 

1.3. Los géneros académicos




Según Klein (2007) los géneros académicos son aquéllos que circulan en ámbitos especializados del saber científico y comprenden, a su vez, diferentes tipos de textos, como el parcial, la monografía, la tesis, etc.

Señala la autora, que una tesina se distingue del informe por el tipo de secuencia que predomina en ellos.

Así en el primero se priorizará la secuencia argumentativa y en el segundo la explicativa, de acuerdo a la concepción de Adam (1992), explicada más arriba.

Las dos secuencias predominantes en los textos académicos son la explicativa y la argumentativa.

Es la situación comunicativa la que define el tipo de texto que será elaborado por los participantes de una interacción verbal.

 

1.4. Explicar y argumentar


Señala Roich (2007) que cuando un sujeto expone un tema está movido por el propósito de brindar información sobre él. Por este motivo, organiza la manera en la que se pondrá de manifiesto el contenido informativo.

Algunas veces, además de “exponerlo” tratará de buscar estrategias para hacerlo comprensible, es decir, “explicarlo”.

Con este criterio planteará preguntas, presentará ejemplos, comparaciones, enumeraciones y analogías para determinar el plan textual que organice sus explicaciones para asegurar la transmisión de un saber a su interlocutor. Por eso, se explicita que las explicaciones parten de un planteo formulado, la mayoría de los casos, a través de una pregunta.

Si el propósito de explicar un tema, haciéndolo comprensible se cumple, se dice que la asimetría de conocimientos desaparece, pues, el receptor ha adquirido los mismos saberes que lo mantenían distante del que los poseía.

Desde un punto de vista discursivo, señala Alvarado (1999), que argumentar significa persuadir al otro de algo, tratar de convencer  a nuestro interlocutor de que nuestras razones son ciertas, son valederas.

Cuando se argumenta predomina la racionalidad, si se utiliza la fuerza o la amenaza de fuerza se abandona el campo de la argumentación.

Según, la autora, la situación de argumentación consta de un agente, individual o colectivo, que actúa para modificar o reforzar las disposiciones de un sujeto con respecto a una tesis o conclusión. La tesis que defiende el argumentador está referida a un campo problemático (aquello de lo que se habla). El conjunto de medios que el agente utiliza para defender su tesis, son los argumentos.

 

1.5. Diferentes géneros académicos (Botta, 2002)

La monografía

Para la autora, este tipo de escrito constituye la primera aproximación que los alumnos universitarios realizan a partir de la investigación y el estudio de un tema elegido.

La realizan alumnos avanzados en sus carreras con competencias en el área de lectura de textos académicos, técnicas de estudio, fichado etc. Puede convertirse posteriormente en un trabajo de investigación avanzado con mayores pretensiones epistemológicas.



Por otra parte, es necesario pensar que para construir este texto, el alumno debe estar interesado en el tema a tratar. Nada es tan frustrante como la dedicación a un proyecto que no genera, en el que lo realiza, motivación para su profundización.


Además, es importante la delimitación de dicho tema para que no se pierda en variantes complejas que obliguen al escritor a no tener en cuenta sus propósitos fundamentales.

Se construye a partir de algunos pasos fundamentales:

a- Antes de iniciar la investigación se deberá elegir el tema, adquirir toda la información disponible sobre el mismo y elaborar un plan textual.
b- Durante la construcción del trabajo  es fundamental ordenar e interpretar todos los elementos recolectados  en la etapa anterior.
c- En el proceso de redacción final, la atención sobre los procedimientos de construcción escrita deberá tender a una organización adecuada, coherente y cohesiva de los elementos que permita producir un texto claro y comunicable para los interlocutores elegidos.

 
 
 
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