3.2. Reconocimientos de variaciones patrimoniales


El Patrimonio de un ente puede expresarse a través de términos genéricos y conceptuales referidos a sus recursos y sus fuentes de financiación que contablemente se denominan Activos, Pasivos y Patrimonio Neto.


Estos conceptos se encuentran desarrollados en el Material elaborado por el Prof. Oscar Vorágine sobre Teoría Contable y Fundamentos de la registración y sobre Patrimonio.


Cuando se inicia la vida de un ente, los recursos disponibles de su propiedad (Activo) tienen como origen o fuente de financiación los fondos aportados por terceros (Pasivo) y los aportados por los propietarios del mismo (Patrimonio Neto).


Así entonces es posible representar la situación patrimonial de un ente dado a través de la siguiente igualdad:


Activo = Pasivo + Patrimonio Neto
A = P + PN


En este momento, el Patrimonio Neto es igual al aporte realizado por los propietarios, que contablemente se denomina Capital (C).


Si bien esta igualdad conceptualmente representa la descripción cualitativa de los elementos que componen el patrimonio de un ente a un momento determinado, como sus elementos componentes (dinero, inmuebles, mercaderías, deudas con proveedores, deudas bancarias, etc.) son heterogéneos, no es posible operar matemáticamente con ellos.


Para poder hacerlo es necesario homogeneizarlos realizando una descripción cuantitativa de los mismos, utilizando como común denominador la moneda de cuenta (dinero que tiene curso legal en el país en el cual funciona el ente, que para el caso de Argentina es el peso).


A través de esta unidad de medida, es posible medir el valor económico de los elementos patrimoniales a un momento determinado y expresarlo en unidades monetarias. Así se puede operar matemáticamente siempre que los mismos sean homogéneos.