Bibliografia

  • Antonio Gramsci, Notas sobre Maquiavelo sobre política y sobre el Estado moderno, Buenos Aires, Nueva Visión, 1972, págs. 71 y 72. La expresión acerca de que deben transformarse en partido, no tiene que ser tomada en sentido estricto: para Gramsci, un gran diario, por ejemplo, puede ser calificado como "partido" o "fracción de partido". Se trata de expresiones orgánicas que, a partir de intereses de clase, plantean las cuestiones en conflicto no sólo sobre un plano corporativo, sino sobre un plano universal."
  • Karl Marx, Elementos fundamentales para la crítica de la economía política, tomo 1, Buenos Aires, Siglo XXI, 1971, pág. 204.
  • Gramsci, op. cit., pág. 71. La expresión la toma casi literalmente del Prefacio a la Contribución a la crítica de la economía política, de Marx.
  • Mao Tse Tung, Sobre la contradicción, en Obras Escogidas, tomo 1 pág. 356.
  • Samir Amin, L'Accumulation a l'echelle mondiale, París, 1970, pág. 34.
  • Ruy Mauro Marini, "Dialéctica de la dependencia: la economía exportadora" en Sociedad y Desarrollo, Nº 1, Santiago de Chile, 1972, pág. 37.
  • Amin, op. cit. pág. 34.
  • Gramsci, op. cit., pág. 76.
  • La definición de Lenin sobre "situación revolucionaria", en Obras Completas, tomo XXI, pág. 211/12, Buenos Aires, 1960.
  • Torcuato Di Tella, "Inmovilidad o coexistencia en la Argentina", en James Petras y Maurice Zeitlin, América Latina: ¿Reforma o Revolución?, tomo 1, Buenos Aires, Tiempo Contemporáneo, 1970, pág. 205.
  • Política Económica Argentina, Buenos Aires, 1968, pág. 35.
  • Osiris Villegas, Políticas y estrategias para el desarrollo y la seguridad nacional, Buenos Aires, 1969, pág. 136.
  • El discurso del general Juan N. Iavicoli, pronunciado en la Conferencia de Ejércitos Americanos reunida en Buenos Aires en noviembre de 1966, puede leerse en Clarín del 3 de noviembre de 1966.
  • Columna de Mariano Grondona, en Primera Plana del 12 de diciembre de 1967.
  • Cf. Mónica Peralta Ramos, Etapas de acumulación y alianzas de clases en la Argentina, Buenos Aires, Siglo XXI, 1972, págs. 62 y 183.
    En realidad, desde los años 60 la ofensiva del capital monopolista ha tendido, con éxito, a integrar subordinadamente a la burguesía nacional en su circuito económico o condenarla a su desaparición. De acuerdo con estadísticas oficiales, más de once mil empresas quebraron en los últimos cinco años, debilitando el peso económico del capital nacional. Pero lo que interesa destacar, más allá de las habituales discusiones sobre la extinción de la burguesía nacional en la Argentina, es lo siguiente, dentro de la línea de razonamiento de estas notas: a) la existencia de una diferenciación contradictoria entre esos grupos y la burguesía monopolista, basada en intereses; b) la capacidad, en esa relación conflictiva, de oponer resistencias, de negociar transacciones. Es que, por encima de su peso económico (mucho mayor que el de similares fracciones de clase en otros países latinoamericanos), vale su peso social. Según la clasificación del Censo Industrial 1963-64, las empresas de las ramas industriales "mediana y escasamente concentradas", en las que predomina abiertamente el capital nacional y cuyo destino se liga al del mercado interno, producían el 43,6% de los bienes industriales y ocupaban el 57,7% del total de la mano de obra. Este último dato es muy importante en términos de peso social: puede ayudar a explicar la relación que la burocracia sindical mantiene con las organizaciones profesionales del empresariado nacional y los reiterados acuerdos a que han llegado para reclamar en conjunto modificaciones a la política estatal.
  • Oscar Braun y Ricardo Kesselman, Argentina 1971: estancamiento estructural y crisis de coyuntura, Centro de Estudios de Economía Política, Buenos Aires, 1971, pág. 1 (véase pág. 45 del presente volumen).


 
 
 
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