Cuando uno produce un mensaje, tienen como finalidad hacer llegar una determinada información a un otro. Esa transmisión tiene un propósito persuasivo y esa voluntad persuasiva, es patrimonio del emisor. Al hablar de persuasión se piensa en procesos de manipulación del otro. Pero la persuasión significa influencia y la comunicación es una acción de influencias mutuas.
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La persuasión es un objetivo que se consigue a través de tres elementos clave:
- El convencimiento
- La coherencia racional
- Fuerza emocional
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El convencimiento es el origen de la fuerza que trasmite el comunicador y se lo percibe por la coherencia entre el mensaje verbal y los mensajes no verbales. De esta manera, la sensación es que quien habla realmente cree en lo que dice. Y esto se trasmite muchas veces sin palabras. |
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La coherencia racional tiene que ver con la lógica utilizada en el mensaje y con la consistencia de los argumentos internos. Trabajar desde la coherencia racional significa la búsqueda de datos e información sobre lo que se quiere argumentar. |
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La fuerza emocional está relacionada con la utilización de los sentimientos a través de la comunicación. Para que esta fuerza actué eficazmente se deben crear estados positivos en el interlocutor y evitar los estados negativos. Actuar desde la fuerza emocional significa que los datos lógicos se han de comentar de manera tal que sean capaces de suscitar emociones, curiosidad, interés y deseo de participación. |
El orador que no es escuchado o el escritor que no es leído no comunican.
Para que una comunicación tenga éxito, el significado debe difundirse o entenderse. Una carta escrita en portugués dirigida a una persona que no lee el idioma no puede considerarse una comunicación hasta que haya sido traducida a un lenguaje que la persona comprenda.
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¿Pero para qué nos comunicamos con el otro u otros? |
La principal razón por la cual nos comunicamos es para influir y para afectar intencionalmente a la otra parte. Toda comunicación tiene su meta, objetivo, o sea, producir una respuesta. Cuando aprendemos a utilizar las palabras adecuadas para expresar nuestros propósitos en términos de respuesta específicas de aquellos a quienes van dirigidos nuestros mensajes, estamos en camino de realizar una comunicación eficiente y efectiva.
A menudo perdemos de vista los propósitos que nos lleva a comunicarnos o no somos conscientes de él. Todo comunicador debe saber cual es su propósito al comunicarse y especificarlo en términos de respuesta que esperamos obtener.
De lo que podemos estar seguros es que difícilmente podamos dejar de comunicarnos, seamos o no conscientes del propósito que nos llevó a ello.
Desde la infancia hemos aprendido y practicado las técnicas verbales y no verbales para poder lograr afectar o manipular el medio que nos rodea. Estos patrones de conducta se fijan de tal modo, se hacen habituales, que a menudo no nos damos cuenta, no somos conscientes de ellos. La conducta en ese caso se ha convertido en un hábito rutinario como el simple hecho de atarse los cordones o manejar el automóvil. Cuando nuestra conducta se hace habitual, se hace ineficaz y solo tenemos una vaga idea de nuestros propósitos.
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Entonces podemos afirmar que el comunicador o emisor poseen algunas características básicas: |
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Tiene conocimiento : Los conocimientos están constituidos por todo lo que el emisor sabe. Este saber no sólo se refiere a lo que el emisor conoce en profundidad por su profesión o especialidad, sino también por todo lo que aprendió por su educación, por sus inquietudes culturales, por el ámbito comunitario donde se mueve o por sus gustos personales. |
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Posee actitudes: “Actitud” significa en este caso lo que el emisor piensa y siente con respecto a hechos, circunstancias, acciones, afirmaciones, personas, instituciones, etc. Esta actitud define una posición del emisor frente al mundo que lo rodea y a los hechos que ocurren. Esta actitud hará que el emisor adopte conductas según las circunstancias, que estarán dictadas por la actitud que él asume y que significa una toma de posición frente a los hechos que se suceden. |
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Se expresa mediante códigos: Los códigos son un conjunto de signos de cualquier naturaleza que tienen significado cierto para el emisor y para el receptor.
Pero más allá de estas características, es fundamental en este proceso de comunicación, la percepción de una persona, el punto de vista sobre lo que se comunica. Decimos que es muy importante, pues la percepción es la realidad para ella. Es la forma en que la persona percibe el mensaje y, al percibir, frecuentemente debe hacer una interpretación para saber qué quiere decir el comunicador. |
El mensaje es la expresión de la información que desea transmitir.
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En un mensaje pueden distinguirse las siguientes características que le son propias:
- Contenido : El contenido es el referente del mensaje, lo que se dice en él. No puede existir mensajes sin contenido. Un mensaje sin contenido sería un mensaje “vacío”, que no dice nada y esto es lo contrario a un mensaje.
- Código : Todo mensaje se expresa mediante un código que es introducido en él por el emisor y que es compartido por el receptor, de lo contrario no habría posibilidad de que se entiendan.
- Contexto: El mensaje no se entiende o pierde su sentido si no es contemplada la situación que rodeaba la producción de este mensaje.
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