Entonces, el mensaje debe ser decodificado por el receptor para que se complete el proceso de comunicación.
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La decodificación es un término técnico que se refiere al proceso de pensamiento del receptor y, por lo tanto, incluye la interpretación.
Los receptores interpretan el mensaje tomando en cuenta sus experiencias y marcos de referencia propios. Cuanto más se acerca el mensaje decodificado a la intención del comunicador, más eficaz será la comunicación. |
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El receptor, al igual que el comunicador, posee actitudes, tiene conocimientos y se expresa mediante códigos. Debe estar preparado para decodificar el mensaje y convertirlo en ideas. Por esta razón es que cuando hablamos de comunicación también nos referimos a la percepción, a nuestra particular percepción del mundo.
Cada uno percibe la realidad de acuerdo a sus modelos mentales y la expresa mediante su lenguaje, vivimos discutiendo sobre la verdad de nuestras interpretaciones.
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Nosotros creamos el mundo que percibimos, lo construimos. Seleccionamos y remodelamos la realidad que vemos para conformarla a nuestras creencias acerca de cómo pensamos el mundo en el que vivimos. El único mundo del que podemos dar cuenta es nuestro aparato perceptual.
Nuestro problema es que no somos conscientes de nuestros modelos mentales, no somos conscientes de que ello hace que seamos subjetivos. Pensamos que quien no compare la visión de la realidad que nosotros tenemos esta equivocado e intentamos con nuestros razonamientos, demostrar ese error. |
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Cuando actuamos como “ciegos” destruimos todo intento de armonía social, bloqueamos los esfuerzos de colaboración y volvemos inútiles los esfuerzos para construir equipos. De esa manera nos volvemos más pobres como individuos ya que nos privamos de otras formas de ver el mundo.
Es decir, que el receptor rechaza la información nueva, especialmente cuando esta entra en conflicto con sus creencias, por eso es que estas personas escuchan solamente las partes de la información que están de acuerdo con sus creencias o que la ratifican. Esta percepción selectiva produce un estereotipo, obstaculiza la comunicación.
El mensaje es interpretado por el receptor en función de cómo se siente. Con frecuencia podemos interpretar el mismo mensaje de diferente manera, dependiendo de si estamos contentos, preocupados, distraídos, etc.
Las emociones extremas como el júbilo o la depresión seguramente perjudicaran la comunicación efectiva. En tales casos, con frecuencia ignoramos nuestro pensamiento racional, objetivo y lo sustituimos por juicios emocionales. Cuando una persona está afectada por emociones fuertes (Por ejemplo: enojo, bronca, angustia, entre otras), dificilmente pueda percibir de manera clara el mensaje que se le quiere transmitir.
Otro factor determinante que actúa en la comunicación es el Lenguaje. |