2.3. Precio de mercado


En un mercado perfectamente competitivo, normalmente hay un solo precio: el precio de mercado. Dos ejemplos son los precios del trigo en Kansas y el precio del oro en Nueva York.


En los mercados que no son perfectamente competitivos, cada empresa puede vender a precio distinto un mismo producto, debido a que trata de atraer clientes de sus competidores o a que los clientes son leales a una marca determinada, lo que permite a algunas empresas cobrar precios más altos que los de sus competidores.



Por ejemplo dos marcas de jabón de tocador pueden venderse a diferente precio en el mismo supermercado; como así también dos supermercados de la misma ciudad pueden vender la misma marca de jabón de tocador a precios distintos.

 
 
 
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