La organización como máquina(2)



CONTENIDOS

La visión clásica sobre las organizaciones, las concibe como máquinas, compuestas con distintas partes que se engranan para que funcione como un todo sincronizado, en búsqueda de un objetivo previamente establecido.
Se asocia el concepto al término griego del que deriva “organon” que significa instrumento. La organización es un instrumento para lograr un fin. Las organizaciones funcionan supuestamente de forma rutinaria, exacta y predecible, mecánicamente.


El hombre es visto con un ser haragán, poco proclive al trabajo, es impulsado a trabajar solo por el miedo al hambre y sus necesidades.

Una de las primeras teorías que observamos dentro de esta métafora es la de Frederick Taylor: la Teoría de la Dirección Científica del trabajo.
Esta sostenía que el trabajo debía simplificarse, a partir de una división de las tareas complejas en tareas simples y rutinarias, que cualquier operario pudiese realizar. Se establecía un estándar a alcanzar en cada tarea, para esto se utilizaba el método científico.

Al obrero se lo seleccionaba y capacitaba para efectuar estas tareas. Por otra parte, el supervisor controlaba las tareas realizada por el obrero. El directivo era quien tenia la responsabilidad última sobre toda la organización. Se plantea aquí la división horizontal y vertical del trabajo, la estandarización y el control como ejes centrales.

  • Otra de las teorías que concibe a la organización como máquina es la de la Administración Industrial y General, cuyo principal exponente es Henry Fayol.

Su principal aporte consiste en marcar la diferencia entre las tareas de mando y operaciones. Quien asume una función de mando, debe coordinar la organización, planificar, prever y controlar. Esta teoría considera importante la coordinación como forma de lograr una armonía generalizada dentro de la empresa que facilite su funcionamiento, sin abandonar los principios de división del trabajo, de orden jerárquico, y de autoridad y disciplina.
Asimismo advierte que debe remunerarse al personal estimulando el esfuerzo personal, con justicia en el trato, a fin de garantizar que el personal contribuya al logro de los fines y objetivos de la organización.

Estas formulaciones teóricas sentaron las bases de los estudios de la disciplina, analizando los aspectos formales de la organización, en el nivel de análisis organizacional.

  • Resta mencionar dentro de esta metáfora el modelo de burocracia weberiano. Fue este autor quién observó el paralelismo de la mecanización de la industria y la proliferación de formas burocráticas de la organización. La precisión, la velocidad, la regularidad, la eficiencia se asocia a la división de tareas, supervisión jerárquica , y, sobre todo a través del apego a reglas y normas de procedimiento.

CONTENIDOS

Observar el fenómeno organizacional a partir de esta lógica metafórica nos ofrece algunas ventajas y algunas limitaciones:

  • Es útil ante una tarea lineal a realizar, ante un entorno seguro, cuando se busca producir un mismo producto repetidas veces, cuando la precisión es una premisa, y sobre todo cuando el factor humano se comporta obedientemente según lo ordenado.
  • Implica dificultades para la adaptación al entorno, puede generar burocracia sin límite, puede tener consecuencias no previstas y no deseables, y es capaz de provocar efectos deshumanizadores en los miembros de la organización.

Para ilustrar la discusión sobre la comprensión de la organización desde esta metáfora y sus efectos deshumanizadores, se propone el siguiente texto(3)


El filósofo chino Chuang-Tzu (siglo IV a. de C.) relata la siguiente historia:

Durante un viaje de Tzu-gung por las regiones al norte del río Han vio a un hombre, ya mayor, trabajando en su huerto. Había cavado una acequia. El hombre bajaba hasta el fondo del pozo y con sus propios brazos cogía un cubo de agua que luego vertía en la acequia una vez arriba. Aunque tales esfuerzos eran enormes, los resultados parecían muy menguados. Tzu-gung le dijo: "Hay un modo por el que puede regar un centenar de acequias en un día y con poco esfuerzo". El hortelano se detuvo, le miró y preguntó: "¿Y qué tendría que hacer? Tzu-gung le respondió: "Hacer una palanca de madera, pesada por detrás y ligera por delante, de manera que pueda izar un cubo de agua tan rápidamente como lo vacía". El disgusto apareció en la cara del hombre y dijo: " Oí a mi maestro decir que quien utiliza las máquinas hace todo su trabajo como una máquina. El que hace su trabajo bajo una máquina convierte su corazón en una máquina y el que tiene el corazón como una máquina en el pecho, pierde su naturalidad. El que ha perdido su naturalidad es poco seguro que luche por mantener su personalidad. No mantener la lucha por la personalidad es algo que no está de acuerdo con mi sentido de la honestidad. Eso es lo que sé de las máquinas. Me avergonzaría de usarlas".

Si este hombre visitase nuestro mundo actual sin duda se espantaría. Las máquinas ahora influyen virtualmente en todos los aspectos de nuestra existencia. Además de multiplicar por miles nuestras habilidades productivas han conformado casi todas las actividades de nuestra vida. El debate entre Tzu-gung y el hortelano continúa. Según el punto de vista de muchos, la mecanización ha traído principalmente beneficios, pasando la humanidad de competidora con la naturaleza, a adueñarse virtualmente de la misma. Para otros, la visión del anciano sobre la alienación humana se repite de muchas formas cuando contemplan el alto precio del progreso mecánico, como la transformación del trabajo artesanal en factorías, el cambio entre la comunidad rural y la masificación urbana, la degradación general del medio ambiente y el asfalto del racionalismo sobre el espíritu humanista. Indiferentemente de la postura que se tome, la sabiduría del anciano al considerar la perturbadora influencia de las máquinas continua más allá de la controversia.



EN SINTESIS

Esta metáfora es muy importante en el mundo contemporáneo. La cultura predominante de la mayoría de las organizaciones públicas y de muchas de las organizaciones privadas contemporáneas se basa en valores como la precisión, la regularidad, la velocidad, la supervisión jerárquica, el apego a las normas, representativos de esta metáfora organizacional.

 

(2) MORGAN, Gareth: Imágenes de la Organización. RA-MA. Madrid, 1990. Cap. 2.
(3) MORGAN, Gareth. Op. Cit. Pp. 9 y 10.

 
Inicio
 
Salir