La organización como máquina(4) - 2



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Esta metáfora parte de una concepción del hombre y de la realidad organizacional totalmente distinta a la anterior.
Se concibe a las organizaciones como organismos. Se reconoce la importancia de los individuos que integran la organización como los componentes de este organismo, y las relaciones de intercambio con el entorno que afectan al organismo.


Esta visión tiene fuerte influencia de la biología. Se considera que las organizaciones tienen un comportamiento similar al de los seres vivos; nacen, crecen, se adaptan, se reproducen, mueren.

Dentro de esta metáfora se ubican varias teorías.

  • Una de las primeras es la de la escuela de las relaciones humanas, cuyo principal exponente es George Mayo.
    A partir de los estudios de Hawthorne, realizados en la planta Western Electric Company en los años 30, verificaron que a partir de mejoras en las condiciones físicas y mentales de los obreros se llegaría a una mejora en las condiciones de productividad. De esta manera se comienza a dar mayor importancia al estudio del individuo en la organización, poniendo de relieve aspectos hasta el momento poco considerados como la incidencia de las emociones en el trabajo, la tendencia a la asociación entre las personas y la necesidad de participación en las decisiones que afectan a los individuos en el trabajo.
    Otros investigadores que trabajaron este tema, haciendo hincapié en la importancia de los grupos de trabajo y la existencia del liderazgo en la organización, por ejemplo
    Kurt Lewin.
  • Otras teorías dentro de esta metáfora dieron mayor importancia a las necesidades del individuo y cómo se satisfacen éstas en la organización. Genéricamente se las ha conocido como escuelas psicológicas.
    Entre los exponentes destacados se encuentran Abraham Maslow, Frederick Herzberg, Douglas Mc Gregor.
    Estos investigadores analizan, básicamente, el fenómeno de la motivación. A partir de estas se observa la necesidad de dotar de capacidades al empleado para la creatividad y el autocontrol, dando mayor autonomía y responsabilidad en las tareas.
  • La Teoría de los Sistemas también se desarrolló como una metáfora biológica. Esta se centra en la existencia de un entorno, con quien la organización tiene intercambio; en definir la organización en función de subsistemas interrelacionados; y en establecer funciones que cumplen cada una de las partes y las disfunciones potenciales que habría que eliminar.

Katz y Kahn indican que la organizaciones son sistemas abiertos que muestran cualidades únicas.
Para sobrevivir las organizaciones deben inducir a sus miembros a proporcionar entradas organizacionales, insumos de producción (materiales y energías relacionados con la producción de un bien o servicio) y de mantenimiento (energía y aportes, de información y persuasión, para conservar el sistema).

Para esto los individuos desempeñan funciones, que implican una serie de actividades y conductas esperadas. Las distintas funciones conforman subsistemas organizacionales: de producción, apoyo, mantenimiento, adaptación, dirección, coordinación y control. Estos subsistemas se disponen a fin de aumentar las capacidades organizacionales expandirse y crecer y hacer frente a los problemas del entorno para permanecer.

  • La Teoría de la Contingencia nos advierte que no existe un único tipo organizativo. No existe un mejor camino, como se pretende instalar desde las teorías clásicas. Se sostiene que distintos sistemas de gestión y estructuras organizacionales pueden ser necesarios para realizar diferentes tareas en función de diversas variables: el entorno, la tecnología, el tamaño de la organización.
    • En tal sentido, Burns y Stalker señalaron que se requiere un estado de dirección y organización flexible ante cambios constantes en el entorno.
    • Lawrence y Lorsch estudiaron los procesos de diferenciación interna entre departamentos en función del entorno, y las necesidades de integración para que la misma sea efectiva. Ante entornos diferenciados, complejos e inestables un tipo de estructura burocrática, con una dirección mecánica, no sería efectiva.
    • Por otra parte, Woodward, Thompson y Perrow, entre otros, estudiaron la relación entre las tecnologías y la estructura de la organización. Según Perrow, la tecnología está unida a los procesos de transformación de inputs en outputs. Aunque las máquinas, el instrumental y el equipo desempeñan un papel importante no constituyen el elemento esencial de la tecnología. La tecnología consiste en los conocimientos que se ponen en práctica en el proceso de transformación. Los problemas que se plantean en el proceso de transformación y la disponibilidad de conocimientos aplicables a este proceso varían de un tipo de organización a otra. Por ejemplo, en una organización que se dedique a producir sistemas de propulsión nuclear, se le presentarán muchos problemas a ser resueltos en la marcha y no hay un método conocido de cómo resolver cada uno de los problemas que se presentan. Estas organizaciones requieren un tipo de estructura organizativa mucho más flexible, que aquellas que cuenten con pocos problemas y existan soluciones estándares para su resolución. Mientras que éstas pueden adoptar un tipo de estructura burocrática, las primeras no lo admiten.
    • El grupo Aston señala, en cambio, que se debe tomar en cuenta el tamaño de la organización para observar las diferencias entre organizaciones.
  • Otra visión dentro de esta metáfora es la de Adizes(5) que analiza las organizaciones como organismo vivo que cumple un “ciclo de vida”. Las organizaciones nacen, crecen, envejecen y mueren. Conforme van atravesando estas etapas, poseen comportamientos predecibles, luchas y dificultades que deben superar. Si el sistema no puede superar por sí solo estos problemas evolutivos se plantean anomalías o “enfermedades” que deben resolverse por algún tipo de intervención externa. Se propone un cambio desde adentro de la organización posibilitado por la intervención externa.

Una teoría que plantea una visión extrema en esta metáfora es la de la Teoría Ecológica, que plantea la selección natural. Las organizaciones dependen del entorno. Sólo han de sobrevivir si adquieren una determinado número de recursos, manteniendo una competencia con otras organizaciones. El entorno determina la organización que tiene éxito y sobrevive. Ante la escasez de recursos sobrevive la más fuerte. Las variaciones respecto de las otras organizaciones, las innovaciones, generan una ventaja competitiva para alcanzar el éxito y la sobrevivencia.

En general, esta metáfora también presenta una serie de ventajas y de limitaciones:

  • Nos advierte sobre la importancia de considerar al entorno, de observar a las organizaciones como sistemas abiertos y que existen algunas necesidades del entorno que van a impactar en la sobrevivencia de la organización, y asimismo nos muestra la importancia para esto de los procesos innovadores; nos demuestra no existe un único tipo de organización sino diferentes.
  • En cuanto a las limitaciones, estas teorías muchas veces se basan en la observación de algunas organizaciones concretas y generalizan sus conclusiones; si bien observan a las organizaciones bajo el supuesto de unidad funcional, aparecen características que son vistas como disfuncionales; y por otra parte advierten sobre la necesidad de adaptación o selección, sin analizar el potencial propio de la organización.

IDEA

Tanto en esta metáfora como la mecánica aparece un deber ser de la organización, esto conduce al peligro de que la metáfora se convierta en ideología, cayendo en la segmentación restrictiva de la realidad que se había advertido en acápites anteriores.

 

 
(4) MORGAN, Gareth. Op. Cit. Cap.3.
(5) ADIZES, Ichak, Ciclos de vida de la Organización. Diaz de Santos. Madrid, 1994.
 
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